La imagen representa a María Magdalena contemplando una cruz que lleva en su mano izquierda, llevándose la otra mano al pecho con una profunda expresión de arrepentimiento.

De autor anónimo, se relaciona con el taller de Gaspar de Becerra. Fue esculpida hacia 1550. Posiblemente sea ésta una de las imágenes donadas a la Redonda por el logroñés arzobispo de Burgos y Tarragona don Manuel Samaniego y Jaca. En un principio se atribuyó a Pedro de Mena, debido al gran parecido que presentan la imagen logroñesa y la magdalena penitente de 1664 que se guarda en el Museo Nacional de Escultura que se guarda en Valladolid.

En 1980 la imagen fue enriquecida con unas artísticas andas que realzan la figura y totalizan el paso. El paso se completa con dos grandes faroles. Sería en 1997 cuando se incorpora una palmera con el fin de enriquecer más el paso. Esta palmera sería suprimida en 2003.

Desde 2005 se porta sobre unas nuevas andas, de sencilla hechura, sobre las que destacan cuatro grandes faroles y el monte de claveles rojos.